Viajar a Kosovo
El clima continental húmedo tiene amplias variaciones durante el año, proporcionando veranos cálidos que pueden superar los 40 ° C y los inviernos intensos alrededor de -30 ° C. El mejor momento para disfrutar del paisaje y el senderismo es en el verano, pero los aficionados a los deportes de invierno puede esquiar entre Diciembre y abril.
¿Qué hacer en Kosovo?
Pristina, la capital, está evolucionando continuamente y ofrece un dinamismo asombroso, a pesar de su propia mirada provinciana de la ciudad: es también lo que hace su propio atractivo, con su ambiente relajado y elegante, sus instituciones contemporáneas y vivas que viejos distritos otomanos descendiendo las colinas
Otras ciudades para encontrar: Peja, utilizando sus sitios de importancia para los ortodoxos serbios, su propio bazar y sus hermosas montañas circundantes, además de su festival de cortos que se celebra anualmente en junio, para no mencionar más varios kilómetros al suroeste El monasterio Visoki Decani, relación de 1327, y que es realmente un tesoro; Prizen, la segunda ciudad de la nación, su antigua ciudad, su ambiente vibrante y sus propias mezquitas.
También vale la pena visitar el monasterio de Gracanica, que también se remonta a principios del siglo 14, junto con las montañas Rugova, donde se coordinan muchos caminos y otras rutas de detección.
Kosovo: Los Principios
Ningún visado debe unirse al país, donde es posible permanecer por 90 días.
La moneda actual es el euro.
Puede volar a Kosovo aterrizando en el aeropuerto de Pristina, pero también por la calle.
Para viajar en la nación, puede utilizar los autobuses, bastante económico pero lento. Además es posible alquilar un coche a condición de que no vayas con Serbia. Incluso puede tomar el tren en las líneas Pristina-Peja y Pristina-Skopje.
En cuanto a su presupuesto de la vida cotidiana, es razonable: un área ordinaria es de aproximadamente 50 $, y también un plato principal puede ir de 5 a 10 $ si no es de lujo. Una cerveza cuesta 2 y lo mismo es cierto para una entrada al museo.
Salud: No hay problemas de salud en Kosovo, además del agua que no es potable.
Seguridad: Incluso cuando la situación política se ha estabilizado, es ideal para los viajeros a permanecer vigilantes, sobre todo en la zona norte, donde los encuentros y los movimientos de audiencias deben ser evitados. Por otra parte, hay peligros relacionados con las minas y otros artefactos dispersos que pueden explotar en regiones bombardeadas en 1999 y en las fronteras internacionales: no salga de la pista batida y descubra hacia fuera la dirección en caso de que necesite descartarla.
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